En la parte más oeste del centro de Tegucigalpa se encuentra el Parque Herrera, un parque construido en memoria del primer jefe de estado de Honduras, Don Dionisio de Herrera, este parque que se comenzó a formar con un busto y una fuente, fue ampliado en la administración de Tiburcio Carías en el primer tercio del siglo XX y hasta hoy los cambios son minúsculos, conozca más de este bonito parque a través de este reportaje de SAP de la página SkycraperCity y que también puede ver en este enlace

Parque Herrera - Foto de SAP
Parque Herrera – Foto de SAP

Breve historia del Parque Herrera

Al levantarse en 1915 el Teatro Nacional, se construyó frente a la hermosa edificación en un predio que pertenecía a la Plaza de El Calvario en el Barrio Abajo, un jardín donde se colocó el busto en mármol de Carrara del primer jefe de estado de Honduras Dionisio de Herrera, llamándosele desde entonces “Parque Herrera”. El nuevo jardín atraía por una pileta que se encontraba al pie del busto del estadista tortugas en que los visitantes los alimentaban con migajas de pan. La pequeña plaza ofrecía además dos glorietas al extremo occidental en cuyas bancas protegía del intenso sol a los capitalinos.

Reconstruida en 1942 durante la administración Carías por el arquitecto mexicano Agusto Morales Sánchez, mismo que remodeló el Parque La Concordia a finales en los años treinta del siglo pasado, el jardín fue “arquitecturizado” con escaleras y balaustradas como elementos característicos.

Costado Oeste del parque – Foto de Fotopaises

En 1955 se colocó en el parque una hermosa estatua dedicada a la madre que ahora se encuentra en una plaza del Bulevard Económica Europea en las cercanías del Toncontín, en el mismo sitio donde estuvo la estatua de Colón que extremistas étnicos destruyeron en octubre de 1998. La escultura fue remplazada por otra dedicada al padre hondureño.

Hace unos años, en el 2003, un proyecto auspiciado por el BID apunto a rehabilitar el sector de El Calvario, área donde se ubica el jardín. Era un vecindario virtualmente abandonado y peligroso. El parque también fue rescatado recuperando su encanto y significado histórico, ahora un sitio activo que atrae a familias, parejas, jóvenes y retirados.

El parque lo considero uno de los más humanos de Tegucigalpa porque no se ha roto la unidad del vecindario, las construcciones colindantes al jardín aún conservan una escala baja. Restringiría la edificación de estructuras altas en su entorno para no permitir el rompimiento volumétrico del sitio. Entre otras recomendaciones sugerirá no permitir la remoción de las balaustradas ni elementos arquitectónicos como su pérgola. Tampoco pintar estos elementos para que mantengan su carácter y color pétreo.

SAP

 

 

 


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