Un cerro de apariencia de cono volcánico se eleva justo al sur del casco histórico de Tegucigalpa, un cerro de imagen imborrable para los hondureños porque ahí se yergue el Monumento a La Paz en donde permanece nuestro pabellón nacional ondeando la mayor parte del año, un cerro cuyo nombre ha sido tema de debate ya que algunos dicen se llama Juan A. Laínez y otros Juana Laínez, una controversia que solo la prueba documental ha sido capaz de resolver.

“Juana Lainez” es un personaje real e histórico, no producto del imaginario o invención de la tradición oral de Tegucigalpa. En 1677 cuando presenta su reclamo por deuda de Joseph Araujo se demuestra que fue esposa de Sevastián Rodríguez, minero y acarreador de metales.

En todos los documentos oficiales, tanto registrales como actas municipales, Acuerdos Ejecutivos y decretos legislativos, excepto el Decreto 105-2000, siempre se ha identificado el sitio geográfico como “Juana Lainez”. Aún cuando en algunas informaciones, sobre todo reportes de guerra aparece como “Juana Laynez” o “Juana Laines”, nunca aparece un documento oficial con el nombre de “Juan A. Lainez”. Todos los historiadores, poetas e investigadores siempre han enfatizado que el nombre propio y verdadero es “Juana Lainez”. Durante muchos años el apellido Lainez, se escribió indistintamente: “Laínez”, “Laines” o “Laynez”. De allí deriva la confusión en el modo de escribir el apellido Lainez.

Compartimos un resumen histórico recopilado por la Fundación Ecológica de Tegucigalpa, que se encuentra publicado en su página web y que compartimos a continuación:

“Juana Lainez” es un personaje real e histórico, no producto del imaginario o invención de la tradición oral de Tegucigalpa. En 1677 cuando presenta su reclamo por deuda de Joseph Araujo se demuestra que fue esposa de Sevastián Rodríguez, minero y acarreador de metales.

En todos los documentos oficiales, tanto registrales como actas municipales, Acuerdos Ejecutivos y decretos legislativos, excepto el Decreto 105-2000, siempre se ha identificado el sitio geográfico como “Juana Lainez”. Aún cuando en algunas informaciones, sobre todo reportes de guerra aparece como “Juana Laynez” o “Juana Laines”, nunca aparece un documento oficial con el nombre de “Juan A. Lainez”. Todos los historiadores, poetas e investigadores siempre han enfatizado que el nombre propio y verdadero es “Juana Lainez”. Durante muchos años el apellido Lainez, se escribió indistintamente: “Laínez”, “Laines” o “Laynez”. De allí deriva la confusión en el modo de escribir el apellido Lainez.
Cerro Juana Lainez, 1920. Desde el Parque la Leona

El historiador Inés Navarro fue el primero en intentar explicar el origen del nombre “Juana Lainez” en su trabajo monográfico sobre Comayagüela. Con la salvedad de atribuir el nombre de Juana Lainez a una tradición y no a una persona histórica. Don Inés Navarro nació en 1874 en Comayagüela y conoció toda esa tradición del nombre Juana Lainez, y fue testigo de las luchas fraticidas en las faldas del cerro.

Durante la Reforma Liberal, existió la intención de establecer un fuerte militar en la parte alta del cerro. Para la realización de esta obra fue comisionado el ingeniero Casto Ruiz Amado, de nacionalidad cubana, por el gobierno de la república en diciembre de 1878. El ingeniero Ruiz Amado fue profesor de Matemática y Física en la Universidad Central de Honduras. Aún cuando los trabajos no llegaron a edificar un verdadero fuerte, se sostuvo por muchos años una guarnición militar. Se llamó a esas trincheras: “Fuerte Juana Lainez”.

El abogado Jerónimo Zelaya, Santa Bárbara, 1835-Tegucigalpa, 1918; fue el mayor propietario de tierras en el cerro. Para 1898 mantuvo una fuerte disputa con la municipalidad de Comayagüela, porque en ese momento el Cerro “Juana Lainez” estaba en la jurisdicción de Comayagüela; y Zelaya tenía cercado más terreno que el debidamente autorizado por esa Corporación.

La Construcción de los accesos a la cumbre del cerro duró muchos años. Se tiene noticia que empezó en 1896 y todavía en 1915, el camino no estaba concluido. Años más tarde, la construcción del Estadio Nacional permitió que el acceso al Monumento a La Paz se convirtiera en un paseo entre los capitalinos.

En 1910, el gobierno adquiere por compra todos los derechos al doctor Pedro H. Bonilla y son inscritos bajo el número 191, folio 65 del Tomo 3 del Registro de la Propiedad de Francisco Morazán.

En 1911 se realizó un inventario de los propietarios de terrenos en el sitio Juana Lainez para determinar cuál era el origen de su posesión. Presentaron documentos solamente 8 personas.

En 1915, el gobierno del Doctor Francisco Bertrand reconoció que el Doctor Antonio Abad Ramírez Fernández Fontecha había vendido sus derechos en el cerro Juana Lainez el 7 de octubre de 1898. Este documento demuestra fehacientemente que el gobierno de Honduras adquirió los derechos posesorios del sitio Juana Lainez desde 1898. De las compras hechas a Jerónimo Zelaya Leiva, a Antonio Ramírez Fontecha, Felipe Valle, y otros; el Estado de Honduras tiene los derechos reales de propiedad del cerro Juana Lainez, desde hace más de 100 años.

El cerro Juana Lainez pertenece a Tegucigalpa desde el 11 de marzo de 1935 según Acuerdo Ejecutivo No. 1526 y publicado en el Diario Oficial La Gaceta número 9,651 de esa misma fecha. Desde ese momento se observa el poblamiento en las faldas del Cerro, sobre todo por la construcción del Estadio Nacional “Tiburcio Carías Andino” y el acceso por el reconstruido Puente La Isla. Por el lado de Comayagüela la inauguración del Puente “Juan Ramón Molina” en 1954, facilitó que familias cercaran predios, sin ninguna autorización de las autoridades municipales del Distrito Central.

Para conmemorar el triunfo de las Naciones Aliadas en la II Guerra Mundial, el gobierno de Tiburcio Carías Andino levantó en la cúspide un Monumento a La Paz en 1948, símbolo de su filosofía de gobierno. Obra a cargo del Ingeniero Francisco Prats.

Al instalarse la Asamblea Nacional Constituyente en 1957, y con un fuerte sentimiento contra todo lo que evocara “Cariísmo”, se emitió el Decreto No. 2 que mandaba levantar un “Monumento a la Revolución”, sobre las bases del Monumento a La Paz. Ese decreto no tuvo eficacia jurídica e institucional por cuanto no se realizó obra alguna durante la administración liberal entre 1957 y 3 de octubre de 1963.
Cerro Juana Lainez, 1951. Colección Postal de Honduras
Para 1957, La Junta Militar de Gobierno donó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), los terrenos del Juana Lainez y sus aéreas circunvecinas para que construyera su ciudad universitaria. Pero, en 1968 la UNAH adquirió los terrenos para sus instalaciones en donde se aloja hoy la Ciudad Universitaria “José Trinidad Reyes” y los terrenos del Juana Lainez quedaron como tierra de nadie.

Mediante Decreto 165-94 del cuatro de noviembre de 1994, se acordó erigir en el Cerro “Juana Lainez” un Monumento a la Nacionalidad y se declaró el Cerro Juana Lainez Parque Estudiantil a perpetuidad. Esta iniciativa del Congreso Nacional se fortaleció con la constitución de un Comité Especial Pro-Mejoramiento del Cerro Juana Lainez. Pero todas esas iniciativas quedaron en buenas intenciones.

Nuevamente el Congreso Nacional toma la iniciativa para desarrollar el proyecto del Monumento a la Nacionalidad. En la ciudad de Gracias, 21 de julio del 2000, emite un nuevo Decreto bajo el número 105-2000, que reforma el Decreto 165-94, y adiciona un artículo para crear una partida presupuestaria por Cinco Millones de Lempiras para el año 2001. Pero tiene una novedad: ¡denomina Cerro JUAN A. LAINEZ!, al sitio donde se levantará el Monumento a la Nacionalidad y el Parque Estudiantil. En toda la correspondencia revisada del Estado de Honduras entre los siglos XIX y XX, no se encuentra una referencia que diga “Juan A. Lainez” para nombrar ese sitio. Solamente se dice: “Juana Lainez, “Juana Laínez”, “Juana Laines o “Juana Laynes”, indistintamente. Pero es la primera ocasión que un Decreto reconoce que el sitio del Monumento a la Nacionalidad se llame “JUAN A. LAINEZ”.

Para asegurar la sostenibilidad del Monumento a la Nacionalidad y garantizar que las iniciativas a favor del mejoramiento de la infraestructura en el Cerro Juana Lainez se lleven a cabo sin ningún obstáculo y retardo; el Congreso Nacional aprobó el contrato entre la Fundación Ecológica de Tegucigalpa (FET) y la Procuraduría General de la República en nombre y representación del Estado de Honduras, mediante Decreto No. 173-2006. La Fundación Ecológica de Tegucigalpa será la encargada de ejecutar todas las obras de infraestructura y presentar los proyectos para recuperar la grandeza del Cerro Juana Lainez, símbolo de la identidad de todos y todas las capitalinas.

 


6 Responde a “¿Juan o Juana Laínez?, aquí les compartimos los documentos de nuestro cerro”

  1. Me he complacido con la lectura de tan importante documento que viene a acrecienta mi identidad como Capitalino y por lo tanto como Hondureño.
    Gracias por interesarse por encontrar nuestra identidad cultural.
    Rigoberto

  2. Interesante los datos….pero al fin quien era JUANA LAINEZ ?

    Porque del nombre ? Ella era dueña de esas tierras ? Ella fue alguna líder sindical ?

  3. Muy buena la historia y la fantasía, comenzamos hablando de dinosaurios conquistadores guerras viajes a la luna presidentes y toda papada pero ninguna de los que relataron la historia saben quién es JUAN A LAINES. O JUANA LAÍNEZ nadie quien fue otra cosa ya la rayan con larga es la noche y Morazán vijila es el mariscal Michel ney

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