Por décadas el centro de nuestra ciudad capital es un vivo termómetro de la forma como la población se prepara para la navidad, este año la cosa ha estado a tal punto que los comerciantes tienen “poco que contar“.

Gracias a la situación de caos en el desplazamiento de personas originada por la toma de calles y carreteras muchos por varias semanas tomaron la decisión de no salir a comprar, todo cambió el viernes anterior cuando el ambiente político bajó la temperatura.
Una navidad con poco que contar
La gente finalmente salió a las calles y mercados con el fin de proveerse de alimentos y regalos, ante la situación la Alcaldía permitió que muchos comerciantes utilizaran espacios públicos, lo que presagiaba que los comerciantes lograrían nivelar sus ingresos a pesar de los tiempos perdidos, tal esperanza solo fue de forma parcial y a pesar que los mercados lucieron repletos de personas el viernes y sábado previo a la navidad no se logró el objetivo y muchos reportan disminuciones hasta de un 40% en relación a los años anteriores, quedaron con poco dinero que contar pero la esperanza des que en esta semana la situación se normalice.

Pese a que según los vendedores el movimiento no fue el esperado, lo único que abundó fue la basura, la que se contabilizó en al menos de 100 toneladas y como siempre las cuadrillas de limpieza de la alcaldía fueron las que salieron al frente para solventar esta situación.