Cables

Cuando talaron el primer ficus—aquella especie invasora, abusadora, indiferente a la propiedad privada, mucho menos la tubería del vecino—me di cuenta inmediatamente.

Pese a que vivía en el extranjero, y que mis roces con la Tegus de mi niñez, eran infrecuentes, la tala de esos ficus desató un escándalo virtual: fotografías de cadáveres de árbol, troncos ensangrentados con el color de la indignación, voces entristecidas por lo que nos habían quitado. Las conversaciones giraban en torno al tema, no podía escaparme de ese bosque que fue hace una vez.

Hoy, después de un día en El Centro (nada fuera de lo normal, pasamos por la exhibición de Armando Lara en el MIN, la colección de Coca-Cola en La Fontana, una baleada, cafecito en Paradiso…) cuando finalmente se acercaba aquella hora dorada y tanto añorada, las cinco de la tarde de un viernes de trafico, noté que un grupo de trabajadores estaban desligando la enredadera de cables cerca de la Avenida Colón.

¡Los cables! Estaban quitando los cables. Adiós contaminación visual, adiós panorama de nudos y serpentinas negras, bienvenido seas mi cielito lindo.

El Problema con los Cables

Desde que trabajo aquí—allá por El Centro—la oposición del pueblo capitalino hacia los cables ha sido: extensa. Claro, si son desastres innecesarios y vertiginosos, que solo ocupan espacio, espacio público y libre que tanto anhelamos en esta ciudad tan apachurrada.

Vista Actual de la Vuelta de la Leona
Cables
Fotografía editada por Carlos Gallardo

Llegué a mi casa, a rebuscar en las redes sociales y los diarios y las fuentes de información más prestigiosas. No encontré ni una noticia relacionada al cableo. Ni una fotografía. Cero comentarios en Facebook. Los grupos de Whatsapp, callados. Llamé a conocidos—ah, de veras, ni me di cuenta, mira que bien, no creo, ¿segura?

Nuestro mundo, lleno de estímulos, vivo, de colores imposibles, lo entendemos a través de la vista. Es tanta la información visual que procesamos y almacenamos—casi a ritmo constante—que nuestra mente toma medidas, correcciones, algo así como vista selectiva.

O tal vez se trata de niveles de graduaciones, ojos que necesitan parches para sanar, para llenar los agujeros, corregir los errores—tal vez en estos últimos años nos consideramos necesitados de algún tipo de protección visual.

Pero, creo que es posible entrenar los ojos a ver más allá. No se trata de ignorar los hoyos—cuidado y te caes. Se trata de crear un imaginario donde existe la tierra firme, donde podemos vislumbrar un paisaje sin contaminación, sin desastre sin caos.

(Aunque, me parece que un poquito de caos no esta de más.)

Cables
Fotografía por David Waimín

Supongo que lo que quiero decir es, quitemos la contaminación de nuestra visión. Y, hasta cierto punto, compartamos esta visión, ya sea en redes sociales, grupos de Whatsapp, artículos ambulantes…

Si, es cierto, existen contaminaciones y fotografías feas. Pero yo no las quiero compartir. Eso se lo dejo a alguien más.

Yo me contento con compartirles esta imagen—que me dejó conmovida, tanto que lo quise escribir—de un Centro esclarecido, limpio, ordenado, progresivo, con final feliz, un Centro que se desliga de lo innecesario, para dar paso a lo verdaderamente bonito.

Cables
Fotografía por Carlos Gallardo

14 Responde a “¡Adiós Cables! Comienzan a Limpiar el Centro”

  1. Me alegra leer noticias positivas de mi querida capital ase poco fui y no pude caminar por la calle peatonal fui ala catedral y lastimosamente habia problemas en esa zona felicidades y gracias por el reportage esta buenisimo

  2. No justifica la tala de los árboles en wl centro. El alclade Tito cemento, ya dijo que fue por falta de recursos para mantenerlos que los cortó. Cierto que los cables son espantosos pero el centro tiene problemas más críticos como la gestión de la basura, también se rumora, es negocio de Tito cemento.

  3. Van a reforestar la capital? Porque hasta dónde recuerdo la tala estúpida de todos los árboles en el centro ha creado un ambiente seco e insoportable.
    Más que preocuparnos por cables deberían devolver la antigua y hermosa esencia de una capital verde, limpia y sin delincuencia que muchas y muchos recordamos.

  4. Me parece excelente, lo que no dice es por dónde colocarán ahora los cables. Las ciudades que no tienen cableado aéreo, lo tienen bajo tierra y no he visto que estén rompiendo calles para eso. ¿Cómo están haciendo? Porque el cableado debe seguir existiendo. Me alegra la noticia pero quedo con la inquietud.

    1. Yanina, los cables que se están limpiando son los fuera de uso, los que no sirven más que como contaminación visual. En cuanto a los cables que si están en uso, todavía se desarrollan planes. Como bien sabrá el entierro de los cables es un proyecto de alto costo. La buena noticia es que nos movemos en la dirección correcta. ¡Gracias por su comentario!

  5. La felicito María Teresa. Yo amo mi patria y daba tanta trsiteza ver que Ricardo alvarez dio permiso, sin prevision, de atravesar clables indiscriminadamente en la ciudad, desmeritando sus paisajes y hasta las bellas fachadas de sus historicas casas y edificios.
    La felicito, pero no puedo dejar de hacer ver el antes, es la única forma de que la gente que no revisa la historia patria comprenda de que hablamos los que añoramos una ciudad limpia en todos los sentidos.

    1. Estimada, le agradezco mucho sus palabras de cariño. Tiene toda la razón: solo en retrospectiva podemos corregir errores del pasado. Esperemos que el futuro de paso a estas correcciones. Gracias por sus palabras.

  6. Excelente noticia!! Buenas fotos 🙂 por cierto: en toda buena noticia siempre hay personas que critican…criticar ea facil, pero es bueno escucharles tambien, no dejan de tener razón en algunas cosas. Ojalá así como critican defiendan las cosas buenas y den opciones de mejora. Respecto a los arboles si me dan mucha lastima, ellos son vida y dan vida. Respetemos la vida y adaptemonos a ella no ellos (arboles) a nosotros. Exitos!!

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