Trazos irregulares de calles que evocan un pasado colonial son más que evidentes al transitar por el centro histórico de Tegucigalpa, muchas de estas calles han sido victimas de malas decisiones al cambiar su carpeta original por lo que hoy muchas de ellas están asfaltadas y otras, donde se tomaron mejores decisiones, están tapizadas con adoquines del tiempo de Carías, pese a los cambios aun es posible encontrar calles de piedra tal como eran hace cientos de años.

Aquellas calles de piedra
Como recuerdo y muestra de ese pasado, muchas calles, aunque la mayor parte de ellas quedan en los barrios antiguos, aun guardan esas piedras colocadas quizá hace 200 años o más, siendo una de las más céntricas la que está localizada en los “Altos de la Hoya” y que se encuentran a solo dos cuadras de la Catedral, dicha calle de tránsito vehicular se encuentra en perfecto estado y es utilizada a diario por miles de capitalinos como atajo hacia el centro.
Pero hay otras calles donde el transito es más limitado debido a la pendiente como lo son las del Barrio La Pedrera, cuyo nombre no pudo ser más atinado, piedras romas y piedras irregulares sobresalientes solo hacen pensar que fueron antiguos caminos de herradura donde el transito con burros era la única forma de hacerlo, recorrer las calles del centro es caminar en el tiempo.