La celebración de navidad que llegó con los españoles no tuvo grandes cambios hasta principios del siglo XX, de hecho toda la celebración según cuentan los abuelos era alrededor de los nacimientos, pastorelas y misas navideñas.
Gracias a la presencia en Tegucigalpa de familias extranjeras y en especial de las alemanas a comienzos del siglo XX, se fue difundiendo el novedoso concepto del árbol de navidad y el canto de villancicos, creándose un complemento que hizo de la navidad una celebración un tanto diferente en especial para los niños, ese conjunto de tradiciones ha hecho que muchos compositores se inspiren, siendo quizás la obra más famosa y conocida la que compuso don Victor Donaire llamada Caminando por Tegucigalpa, una vivencia de las navidades en los barrios antiguos de la ciudad.
