Es clásico que las campañas políticas atentan contra el ornato de los pueblos y ciudades, postes, fachadas y todo aquel espacio “disponible” es utilizado como lugar donde se colocan afiches, carteles y todo tipo de propaganda que después de las elecciones cuesta un mundo que sean retiradas y algunas de esas publicaciones o anuncios sirven cada cuatro años como base para un nuevo afiche, es decir que nunca se quitan, una modalidad que los ciudadanos rechazamos pero a veces nos tenemos que aguantar, esta costumbre tuvo en Tegucigalpa una excepción y fue una modalidad digna de imitar y es la que se realizó en dos puntos, en el Barrio San José de la Montaña y en el Barrio Morazán.ambios….

La “Calle sin Sol”, sí, ese es el nombre, pero debería de cambiarse, esta calle del Barrio Morazán dicen algunos que debe su nombre a que en tiempos pasados el perímetro de la calle estaba cubierta de árboles cuyas ramas obstruían el sol y por eso la calle era una calle sin sol; con el paso del tiempo esos arboles desaparecieron y solo le quedó el nombre, con casas descuidadas y una calle cuyos adoquines habían cedido ante el paso de tráfico pesado al cual no estaban diseñados, deprimente la verdad…

Vino la campaña política pasada y el excandidato Mauricio Villeda y sus seguidores decidieron hacer algo diferente, cambiar por completo la calle, reformando el pavimento, dándole color a las casas, protegiendo los accesos para evitar el tráfico pesado, colocando túmulos para que los vehículos redujeran la velocidad y de esa forma proteger a los transeúntes y niños que inevitablemente juegan en la calle, arreglando las aceras, en fin, poniendo ojo al detalle y soñando con que los pobladores tuvieran un mejor sitio donde vivir, un lindo proyecto donde activistas políticos y pobladores se involucraron dejando un legado tangible que ojala en otras contiendas electorales sea imitado, ¿y por qué no? también por empresarios de los mismos barrios.

Pasaron las elecciones y no hubo que retirar publicidad, ni rótulos ni nada, todo lo contrario, hoy la ciudad cuenta con una calle que era sin sol y ahora brilla con todo su esplendor…

No es una nota política, es un llamado a la conciencia ciudadana que es la que al final genera cambios


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