A pesar que el casco histórico de Comayagüela presenta un mejor trazo urbanístico que el de su vecina Tegucigalpa, el desarrollo y construcción de edificios siempre estuvo en desventaja entre ellas, es así que si comparamos la cantidad de edificios históricos en ambas ciudades, Comayagüela lleva las de perder, un retraso que también incluye la construcción de edificios verticales y donde el antiguo Banco de Fomento daba la cara por la Villa de la Inmaculada Concepción.

Este edificio se ubica en lo que fue el antiguo campo de fútbol de la “Nueva Era” sitio donde los cadetes de la Escuela Militar General Francisco Morazán realizaban su tarea deportiva, dicho edificio se construyó en el mandato de Juan Manuel Gálvez en la década de los 50 con el objeto de crear ahí el Banco Nacional de Fomento y que posteriormente se convirtió en el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola; el diseño modernista y de vanguardia para la época incluía la incorporación de ascensores los que se encuentran en una sección forrada de granito negro y donde resalta un reloj de pared empotrado en su fachada.

En el primer nivel se encuentra un patio cuyas dimensiones y diseño más parecen de un parque, el que le da un ambiente de frescura visual a los ambientes que lo rodean; una de las peculiaridades es el uso de piedra de cantera verde y rosada, clásicas de los yacimientos de Tegucigalpa y dentro de sus interiores se utilizó en gran medida mosaico de azulejo en colores azules, verdes y negros, concepto que evitó altos costos de mantenimiento en pintura y que hace que el edificio luzca como el día de su inauguración.

Por décadas este fue el edificio más alto de Comayagüela, privilegio que perdió con la construcción del edificio anexo del Banco Central de Honduras.

Vale la pena conocerlo…

 


Una Respuesta a “El bello Banco Nacional de Fomento”

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