José Francisco Morazán Quesada es el prócer nacional más conocido en el mundo. Su imagen simboliza la libertad de los pueblos centroamericanos y en su honor se erigen monumentos, parques, puertos, departamentos y ciudades en varias naciones. Un personaje de cuya historia se conoce en gran medida sobre lo que él hizo en la adultez, pero muy poco se conoce de su niñez y adolescencia.

Entrada de la casa donde vivió Morazán

José Francisco era parte de la clase alta de criollos hondureños y nació el 3 de octubre de 1792 en Tegucigalpa, cuando Honduras y Centroamérica eran territorios españoles, sus padres Eusebio Morazán Alemán y Guadalupe Quesada Borjas se dedicaban al comercio y la agricultura, por otro lado, su abuelo Juan Bautista Morazán, de quien hereda su apellido paterno, era inmigrante corzo o italiano.

Su casa, la que hoy es el museo “Casa Morazán”, comenzó a ser propiedad de su familia desde 1795 cuando Morazán tenía solo 3 años y fue en esa residencia donde nuestro prócer pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia; un muchacho muy guapo según relatan, un joven de porte elegante y profundos ojos azules lo que le llevó a ser muy “cotizado” por las damas y familias pudientes de la sociedad hondureña.

Interior de la Casa Morazán

Morazán era un joven muy inteligente y autodidacta, teniendo la mala fortuna que en su tiempo las escuelas eran muy deficientes por lo que la mayor parte de su instrucción provino de forma privada a través del  Fray Santiago Gabrielino.

A los 16 años Jose Francisco se trasladó junto a su familia a Morocelí, El Paraíso, donde se dedicó a trabajar en las tierras heredadas de su abuelo, posteriormente regresó a Tegucigalpa donde comenzó a laborar en la Alcaldía y donde inició su conocimiento en leyes además de la lengua francesa.

Morazán se casó con María Josefa Lastiri en la Catedral de Comayagua el 30 de diciembre de 1825, ella era viuda con 4 hijos y con Morazán tuvieron una sola hija en común, él por su parte tenía un hijo fuera del matrimonio cuyo nombre era Francisco Morazán Moncada, quien nació el 4 de octubre 1827, este hijo vivió posteriormente en la casa de la pareja Morazán Lastiri y acompañó a su padre en Guatemala, El Salvador, Panamá, Perú y finalmente en Costa Rica donde su papá fue fusilado.

El General Morazán también tuvo un hijo adoptivo llamado José Antonio Ruiz quien le fuera entregado por su madre en adopción, José Antonio, al igual que Francisco Morazán hijo acompañaron a nuestro prócer en diversas acciones armadas.

Posterior a una “burla de juicio” donde se condenó a Morazán a muerte por fusilamiento en Costa Rica, nuestro héroe le dictó el testamento a su hijo Francisco Morazán Moncada, en dicho documento el General declaró que su muerte era un “asesinato” y además dijo “Que no tengo enemigos, ni el menor rencor llevo al sepulcro contra mis asesinos, que los perdono y deseo el mayor bien posible.” Posteriormente le ofrecieron una silla y la rechazó. Al General Villaseñor, quien se encontraba sentado e inconsciente y bajo sedantes, Morazán le dijo: “Querido amigo, la posteridad nos hará justicia” y se persignó.

Usted puede admirar una completa colección de historia y artículos que Morazán utilizó en La Casa Morazán

Dese el gusto de conocer muchos detalles que se encuentran en La Casa Morazán, localizada sobre la Avenida Colón frente al antiguo Cine Variedades, y si desea conocer más de lo que le contamos previamente lea este enlace de Educa Honduras.

 

Fotos de Carlos Gallardo


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