Esta plaza en sus inicios era llamada la “Plaza Mayor”, la cual ha través de los años ha sufrido diferentes reconstrucciones.

Durante los primeros años de la independencia la forma física de la Plaza Mayor de Tegucigalpa, no varió mucho, apenas sufrió algunos pequeños cambios como la colocación de una bandera de la Federación Centroamericana justo frente a la catedral en el centro de la Plaza Mayor, la plaza no contaba en ese entonces con bancas ni arboles, solamente la bandera y un farol para la iluminación nocturna.

En el año de 1883 se dio el cambio más significativo hasta la época, la Plaza Mayor paso a convertirse en el Parque Morazán, durante esta nueva etapa, donde el pensamiento político dominante fue el liberalismo, el desarrollo del que hacían alarde Rosa y Soto queda fielmente evidenciado en las remodelaciones y creación del Parque Morazán.

La vieja asta de bandera y el farol fueron sustituidos por jardines, bancas, estatuas y posteriormente también un kiosco y una fuente, dicha reforma fue inaugurada el primero de noviembre de 1883 fecha en que también fue develada la estatua del General Morazán que se observa en la actualidad, otras obras develadas ese día fueron cuatro estatuas representativas de las cuatro estaciones del año las que se colocaron en las esquinas del cuadro que formaba el parque, se sembraron arboles de sombra y palmeras y por último se cerró todo el conjunto con una cerca de madera justo en el terreno que se encuentra exactamente frente a la catedral.

Pasaron casi 100  años hasta que en la década de 1970 bajo la administración del Alcalde Henry Merriam se procedió a cerrar las calles de contorno del parque e integrar estas en lo que se conocería como la Calle Peatonal, en un inicio la reforma fue más de circulación que de otra cosa ya que se mantenían los pavimentos de adoquín que los reos habían colocado en el mandato del General Tiburcio Carías en la década de 1930 y únicamente se colocaron tubos de concreto en los accesos cerrados para evitar el ingreso de vehículos.

Los cambios posteriores cambiaron la fisonomía de la zona ya que se trasladó de sitio la estatua de Morazán, de construyó una fuente donde estaba la estatua, se colocaron ladrillos de adoquín rojo sobre los ya existentes y se colocaron faroles tipo globo en la calle peatonal.

Con las nuevas administraciones se fueron realizando algunos cambios de la que todos conocíamos como peatonal pero fue hasta la administración de Ricardo Alvarez que se cambió por el nombre de Paseo Liquidambar.

 

Foto de portada El Heraldo

 


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