*Traducción libre de “Placemaking and the Future of Cities”- UNHabitat
Lo que define el carácter una ciudad es su espacio público, no el privado.
Construir ciudades inclusivas, sanas, funcionales y productivas es quizá el reto más grande que enfrenta la humanidad hoy, y no hay soluciones fáciles. Sin embargo, una pieza clave de este rompecabezas se encuentra justo en el corazón de las áreas urbanas del mundo: sus espacios públicos. Aquí hay diez maneras en que se puede ayudar a fortalecer el tejido social de su comunidad y potenciar el desarrollo económico mediante la creación y sostenimiento de espacios público sanos.
PLACEMAKING: Transformando Espacios
1.HACER LUGARES EN LAS CALLES – LAS CALLES SON LUGARES
Placemaking está basado en un sencillo principio: si se planifica las calles para carros y tráfico, habrá carros y tráfico. Si se planifica para las personas y los lugares, habrá personas y lugares. Más tráfico y mayor capacidad vial no son los resultados inevitables del crecimiento. Son productos de decisiones tomadas en forma deliberada y con el fin de acomodar nuestras comunidades a favor del automóvil privado. Tenemos la habilidad de tomar diferentes decisiones – comenzando con la decisión de diseñar nuestras calles para que sean los lugares más seguros y confortables para todos – para peatones y ciclistas y también para conductores.
El Metrocable de la ciudad colombiana de Medellín es un buen ejemplo de como el transporte ha potenciado la vida en la calle, contribuyendo a la cohesión social. El sistema de tram aéreo sirve a los barrios en los cerros de la ciudad, áreas que antes eran las más infestadas de pandillas y crimen en Medellín. Los residentes de los asentamientos tradicionalmente marginados ahora tienen acceso rápido al sistema principal subterráneo–una conexión que solía significar un paseo tenebroso de arriba abajo por cientos (interminables) de gradas o un largo viaje en mini bus.
Al construir el Metrocable, la ciudad aprovechó la oportunidad para invertir en mejorar los barrios por mucho tiempo desatendidos en las faldas de los cerros. Las plazas en las bases de los pilotes en que se apoya el tram se han convertido en vibrantes centros comunales con ventas de comidas, asientos y paisajismo, parques, canchas y bibliotecas han sido construidas en la cercanía. Se han construido escuelas nuevas y mejorado las viejas. Pasajes peatonales conectan partes de la ciudad que solían ser controladas por pandillas rivales, y los índices de violencia han caído en forma estrepitosa.
2. CREAR CUADRAS Y PARQUES COMO DESTINOS MULTIUSO
Un buen parque urbano es una válvula de seguridad para la ciudad, en la que se puede encontrar espacio para respirar cuando se vive en áreas densas. Pero un parque mal planificado o mal mantenido genera miedo y peligro, repeliendo a las personas, el negocio y la inversión. Por otra parte, una gran plaza puede ser una fuente de orgullo cívico, y puede ayudar a los ciudadanos a sentirse conectados con sus instituciones culturales y políticas.
Las plazas y galerías comerciales de Las Condes en Santiago, Chile, a pesar de de estar anclada en una de las estaciones de bus y tren más activas de la ciudad, se convirtió en un lugar por donde había que pasar lo más rápido posible. Después de construidas las galerías en los ochentas, poco a poco fueron perdiendo clientela a los centros comerciales y llegaron a estar desolados – un problema exacerbado por el exceso de entradas que hacen la plaza atractiva a los asaltantes.
Marcello Corbo y Rodrigo Jullian, co-fundadores de Urban Development, vieron en este espacio una gran oportunidad para la ciudad y para su empresa. Lanzaron un proyecto para revitalizar el comercio mediante la mejora del espacio público que fue excepcionalmente colaborativo. La municipalidad de Las Condes creó nuevas plazas y paradas de taxi; el Ministerio de Transporte modificó el diseño de las calles y creó nuevas paradas de bus; el Metro arrendó las galerías a Urban Develpoment; y Urban Development encontró los comerciantes, arrendó los puestos, redujo y mejoró los puntos de acceso, y creó un equipo privado que maneja el sitio.
En 2005, el señor Corbo invitó a PPS a Santiago para llevar a cabo un taller con el equipo de diseño y socios de la ciudad. PPS desarrolló una serie de recomendaciones y principios entre los que se incluye la entrada de luz en los pasajes para hacerlos más seguros y atractivos, cambiando el diseño del parque a un diseño de plaza que permitiese más usos públicos, y reemplazando las barreras ente los negocios con paneles de vidrio para crear continuidad y apertura. El efecto resultante fue similar al de un mercado tradicional, opacando la distinción entre el interior y el exterior, entre privado y público.
Sin embargo, gran parte del éxito del proyecto tuvo poco que ver con la renovación física, y más con la forma en que Urban Development desarrolló su relación con la comunidad, primero durante la fase de planificación y después mediante sus estrategias de alcance desde que abrieron las galerías en 2008.
3. Construir economías locales a través de los mercados
Una economía informal de mercados públicos prospera en muchas ciudades del mundo, frecuentemente en forma caótica – saturando las calles, compitiendo en forma desleal con los negocios locales y limitando las esperanzas de movilidad socioeconómica de las poblaciones marginales. No obstante, los mercados pueden proveer una estructura y entramado regulatorio que ayuda a los pequeños negocios a crecer, propenden a la preservación de la seguridad de los alimentos, y hacen un destino más atractivo para los compradores.
El Mercado de Medicina Tradicional y Mercado de Hierbas en el barrio de Warwick Junction en Durban, Sudafrica fue en un tiempo un destartalado y peligroso lugar. Los vendedores ofrecían sus productos en la calle, dormían con sus mercaderías en las aceras bajo los bulevares para protegerlos de los ladrones. Las aguas servidas de la carnicería local drenaban en el sistema municipal de aguas pluviales, atrayendo roedores y obstruyendo las tuberías.
Un rediseño ha cambiado todo eso. La municipalidad ha desarrollado un abordaje integral para mejorar la infraestructura local y el mercado es uno de los proyectos premier. Cuando los funcionarios del gobierno visitaron a los comerciantes se dieron cuenta de lo que en verdad querían y necesitaban, luego dieron un nuevo propósito al espacio vacío aledaño al mercado para crear puestos para los vendedores y almacenaje seguro. Las rutas peatonales han sido ampliadas, permitiendo la movilidad de los compradores. Los vendedores de carne ahora cuentan con facilidades sanitarias y de equipamiento adecuado. El resultado de estas mejoras, a decir de las mismas personas que hubieron usarlas, ha sido el florecimiento económico, un mercado más seguro y dramático incremento en las oportunidades de empleo y emprendedurismo.
4. Diseñar edificios para apoyar los lugares
En muchas ciudades se erigen nuevos edificios a pasos vertiginosos. Masivas comunidades cercadas se construyen para la clase media, ampliando la brecha entre ricos y pobres. Barrios tradicionales están siendo reemplazados por los rascacielos, y muchas instituciones cívicas como las escuelas y bibliotecas acaban pareciendo fortalezas. Esta tendencia se esparce en el globo y está dañando el tejido social de las ciudades.
Melbourne, Australia se ha estado rebelando contra esta tendencia. La ciudad catapulta una impresionante oficina municipal, Council House 2, que enriquece el barrio en donde se ubica. Este audaz y hermoso logro arquitectónico le ha hecho acreedor de la calificación seis estrellas verdes en 2005, y utiliza tecnologías de “biomimetismo” que espejan sistemas naturales para ahorrar agua y energía.
Pero Coucil House 2 es más que una muestra de un edificio “verde”. Está dinámicamente conectado al vecindario, propiciando la vida en la calle y creando un fuerte sentido de lugar. Alrededor del edificio hay estructuras que dan sombra y otras amenidades, haciendo confortable el lugar y parte integral de la comunidad, demostrando que la arquitectura “icónica” no debe estar divorciada del tejido urbano, pudiendo existir en constante diálogo con las personas y los lugares aledaños.
5. Enlazar una agenda de salud pública a una agenda de espacio público.
Una ciudad saludable es una en la que los ciudadanos tienen acceso a infraestructura básica como el agua limpia, saneamiento y tratamiento de aguas servidas. Es también un lugar en donde hay comida saludable disponible para todos, donde las mujeres y los niños pueden andar sin miedo, en donde las personas pueden disfrutar de los parques, las plazas y otros espacios públicos con seguridad y confort.
En el centro de Detroit hay un vecindario con múltiples necesidades básicas. Muchos de sus residentes están sin trabajo. Muchos no poseen carros. Y el sistema de transporte público es muy inadecuado. La seguridad es una gran preocupación. La ciudad no puede siquiera reemplazar los focos rotos de los faroles de la calle. Hay bastantes casas abandonadas que están siendo ocupadas por invasores.
En 2011 PPS ayudó a organizar un festival en las afueras del mercado del agricultor Peaches & Greens y con el apoyo de una fundación y de una corporación cristiana para el desarrollo. Los lotes baldíos contiguos a Peaches & Greens revelaron un gran lugar de encuentro para la comunidad. Muchos vecinos expresaron su anhelo de participar en más eventos que construyan la comunidad.
6. Reinventar la planificación de las comunidades.
El punto de partida en el desarrollo de un concepto para una agenda de espacio público debe ser la identificación de talentos y recursos dentro de la comunidad – personas que puedan proveer una perspectiva histórica, profundizar en cómo funciona el área, y un entendimiento de que es verdaderamente significativo a los locales. Esta información es el comienzo del proceso que ayudará a crear un sentido de pertenencia en el proyecto que pueda asegurar el éxito en los años por venir.
La Iniciativa de Diseño de Kounkuey (KDI, por sus siglas en ingles) es una asociación internacional innovadora que transforma comunidades colaborando con los residentes para crear ambientes construidos de bajo costo y alto impacto que mejoran su vida diaria. KDI cree que la planificación y el diseño participativos son clave para el desarrollo sostenible. Lanzaron en 2011 un Proyecto de Espacio Público en Nairobi, Kenia, que es un buen modelo de Placemaking construido sobre las ideas de los residentes, enriquecidas por el conocimiento tecnológico y la innovación en el diseño, empoderando a las comunidades para que incidan por sí mismas.
Este proyecto se hizo en Kibera, el asentamiento humano más grande de Nairobi. El sitio se encuentra en los bordes de un rio que cruza el asentamiento y que es usado como alcantarilla para desperdicios, inundándose en época lluviosa, causando atascamientos, el drenaje deficiente en las calles de acceso impide la entrada de las personas a sus lugares de habitación en cerros aledaños. El rio es área de juegos para los niños, área de lavandería para las familias y área de encuentro para los habitantes de la zona.
El equipo KDI Kenia condujo numerosos talleres comunitarios con los vecinos y socios de las comunidades para priorizar necesidades, diseñar soluciones y explorar oportunidades microempresariales en el sitio. El proyecto resultante incluye: una finca de pollos, un mejorado canal de drenaje, control de inundaciones, un centro comunal que alberga una escuela y una clínica de salud, quioscos, y un parque construido con materiales locales y metal reciclado.
7. Utilizar el Poder 10+
Qué tal si un barrio tuviese 10 lugares así de buenos? El área adquiriría masa crítica – una serie de destinos en donde los residentes así como los turistas estarían inmersos en la vida de la ciudad por cierto número de días cada vez. Y si damos el siguiente paso, que tal si la ciudad entera pudiese alardear sobre esos 10 barrios. Entonces cada residente tendría acceso a espacios públicos sobresalientes a distancias caminables desde sus hogares. Esa es la meta que necesitamos establecer para cada ciudad si somos serios respecto al mejoramiento y revitalización de la vida urbana.
El asentamiento informal de Kibera, en Nairobi, alberga al rededor de 200,000 personas. Es un lugar en donde los espacios públicos son generalmente ignorados. Pero hay sus excepciones: el campo deportivo Silanga es uno de ellos. El campo de futbol fue degradándose, contaminándose y convirtiéndose en un imán para el crimen. Pero un grupo local llamado Iniciativa Kilimajaro ha venido trabajando constantemente en los últimos años para mejorarlo. Han aplanado el campo, habilitándolo para el juego, han mejorado el sistema de drenaje y han comenzado a programar el espacio con conciertos y otros eventos. Como resultado, el campo ha sido transformado de un desperdiciado espacio polvoriento e inseguro a un imán que atrae a la comunidad.
Para hacer el espacio aun más atractivo y seguro para los que viven en Kibera, PPS recientemente se reunió con los residentes de la zona y miembros del Consejo Municipal a participar en una lluvia de ideas sobre cómo crear sinergias y conexiones entre las instalaciones ahí localizadas, incluyendo una escuela primaria, inodoros públicos, un jardín comunitario, un parque infantil, un estudio de alfarería, un salón de sesiones, y un centro de recursos. El enfoque no fue solo el campo deportivos, sino en cómo maximizar y utilizar todo el potencial de los recursos en el campo Silanga, haciéndolo un verdadero destino del barrio, provocando una cadena de efectos positivos. Este es el Poder de 10+ en acción.
8. Crear una agenda integral de espacio público.
Un abordaje integral para desarrollar, mejorar y manejar espacios públicos requiere de estrategias a todo nivel. El liderazgo al más alto nivel de la ciudad es esencial si ha de ocurrir transformación a gran escala. Pero la organización grassroots es indispensable para esta estrategia.
El primer paso en el desarrollo de una agenda de ciudad es hacer una evaluación honesta de cómo los espacios públicos existentes se desempeñan o subdesempeñan. Se debe tomar nota de un parque infantil vacío, una plaza sin vida, un parque dilapidado, etc. Esta evaluación debe incluir a todos los barrios e involucrar a las personas que ahí habitan así como a otros stakeholders clave.
Con este inventario, el liderazgo de la ciudad puede desarrollar una visión de consenso. Por ejemplo, en Nueva York, la ciudad se trazó la meta de escarbar una nueva plaza pública del espacio existente en cada uno de los 59 distritos. Ese abordaje de distrito por distrito fomenta una nueva visión del barrio tanto para las autoridades como para los residentes. Cualquier agenda de espacio público debe estar enlazada con los nuevos proyectos de desarrollo. Los gobiernos deben aprovechar el crecimiento de los mercados raíces en las ciudades creando incentivos para los desarrolladores por preservar y mejorar los ambientes públicos que son grandemente afectados por sus proyectos. Un pequeño impuesto a los nuevos desarrollos, como el aprobado recientemente en Chicago, podría financiar muchas de las mejoras que se identifiquen en la formulación de la agenda del espacio público.
La ciudad de Bogotá es una donde la brecha económica ha sido parte de tejido de la ciudad, abatidas muchas de sus zonas con el aislamiento económico y geográfico. Desde hace 20 años, los líderes de la ciudad, notablemente el alcalde Enrique Peñalosa, se han embarcado en una campaña ciudadana para usar el espacio público y los sistemas de transporte para hacer un puente que merme la división social y cree oportunidades para toda la ciudadanía bogotana.
El desarrollo del sistema BTR TransMilenio ha sido central en esta campaña, proveyendo transporte rápido, eficiente y económicamente razonable a grandes áreas de la ciduad. 1.4 millones de personas utilizan a diario este sistema, cuya ruta supone abarcar 338 kilómetros, a una fracción del costo de un sistema subterráneo.
Otro aspecto clave en el abordaje holístico que adoptó Bogotá en su transformación fue la Ciclovía. Cada domingo y días feriado, se cierra las calles a los carros por varias horas, para que las personas puedan disfrutar del ciclismo, la caminata y otras actividades recreativas en las calles. Estos eventos han ayudado a crear conciencia del impacto negativo que tiene el tráfico vehicular en las vidas de las personas, y han sido parte clave en el esfuerzo continuado de recuperar espacio para los peatones y ciclistas. Los líderes de la ciudad han sido implacables contra los estacionamientos en las aceras, han peatonalizado la avenida Jimenez, la calle principal del centro, y han introducido un sistema de restricción del uso de vehículos en horas pico.
Peñalosa ha liderado un esfuerzo por incrementar el espacio verde y los campos de juego en los barrios de Bogotá. El resultado es una disminución del crimen y la actividad de las pandillas. Muchos de los ciudadanos que anteriormente carecían de opciones recreativas ahora disfrutan de sanas y seguras actividades al aire libre que son inclusivas a las mujeres y los niños.
9. Comenzar con poco, experimentando con un abordaje “más liviano, más rápido, más barato.”
Los espacios públicos son cosas complejas, orgánicas. No se puede esperar que todo quede bien desde un inicio. Los mejores espacios evolucionan mediante la experimentación de mejoras de corta duración que puede probarse y refinarse con el pasar del tiempo. Lugares para descansar, un café de paso, un evento de la comunidad, un jardín, cruces pintados son todos ejemplos de cambios tipo “Más liviano, más rápido, más barato” que capitalizan en la energía creativa de la comunidad para generarle nuevos usos e ingresos de forma eficiente al lugar en transición. Si no funciona, se prueba otra cosa. Si funciona, se construye sobre ello.
Gyrumi, Armeni fue abatida por un terremoto en 1988, el que dejó 25,000 muertos y 100,000 desplazados. En 2001, Aram Khachadurian, anterior Director Ejecutivo de PPS, se unióal Urban Institute para ayudar a construir miles de unidades habitacionales para familias desplazadas que aun vivian en albergues temporales en los espacios públicos de la ciudad. Con el éxito de este programa de reasentamiento, la plaza central fue habilitada nuevamente al público, abriendo el camino a su revitalización.
En julio de 2003, la Academia para el Desarrollo Educativo otorgó una donación a PPS para que Gymuri facilitara este esfuerzo para recapturar la vida cívica que había caracterizado este centro cultural. Los socios locales del proyecto incluían a Urban Institute y un comité de arquitectos, planificadores, ONGs y autoridades locales. A pesar del temor de que fallara este involucramiento público, dado que sus 6,000 años de historia, la participación de la gente en Armenia era desconocida, 70 personas participaron en el taller de Placemaking. El entusiasmo fue la chispa para provocar una colaboración intersectorial a una escala sin precedente.
El resultado fue el Festival de Nueva Gyumri y EXPO de Placemaking, el que se llevó a cabo dos meses después. La gente de Gyumri vio por primera vez su plaza llena de personas (se estima que 35,000) . La larga lista de eventos y mejoras incluye: un mercado de flores, ahora un evento bi-semanal, una pista de patinaje con asfalto nuevo, un damero gigante hecho por el club de ajedrez local, siete cafeterías, iluminación, señalización vial, nuevo mobiliario urbano, una feria de arte, presentaciones, bailes, peleas de boxeo, gimnasia, programas infantiles, jardines de flores en las iglesias, nuevos banners y señalizaciones de calle, transmisiones televisivas diarias. Este evento catalizador seguido de más eventos en la plaza y el resurgimiento cívico.
10. Reestructurar el gobierno para apoyar los espacios públicos.
Desafortunadamente el gobierno no está apto para apoyar espacios públicos o iniciativas de Placemaking. De hecho, las estructuras de los departamentos y los procesos impiden la creación de espacios públicos exitosos. Es misión de las instancias de transporte la de mover tráfico, los departamentos encargados de los parques existen para dar mantenimiento a las plantas, las agencias de desarrollo comunitario se enfocan en el desarrollo de proyectos pero no de los espacios entre estos.
Si el objetivo ulterior de la gobernanza, de las instituciones urbanas y del desarrollo es el de hacer lugares, comunidades y regiones más prósperas, civilizadas y atractivas para todas las personas, los procesos gubernamentales necesitan cambiar para reflejar ese objetivo. Ello requiere el desarrollo de procesos que faciliten la construcción de consensos y consultas ciudadanas, así como la reforma institucional que enriquezca la ciudadanía e inclusión. En las ciudades donde ha habido buen Placemaking, el gobierno local no siempre se involucra directamente en la implementación, sino que se apoya de las organizaciones de desarrollo comunitario, distritos de mejoramiento empresarial y asociaciones vecinales para liderar el cambio en las comunidades.
México provee un buen ejemplo de cómo esto puede suceder. Desde 2007 la Secretaría de Desarrollo Social SEDESOL ha rescatado 42,000 espacios públicos en el país mediante la promoción de acciones sociales y la ejecución de obras físicas de restauración de lugares de encuentro comunitario, interacción social, y recreación a diario en las áreas urbanas inseguras o marginales. Las metas del programa para el Rescate de los Espacios Públicos son las de mejorar la calidad de vida y seguridad a traés de la revitalización de espacios públicos en ciudades y áreas metropolitanas a lo largo y ancho de México, promoviendo un estilo de vida saludable.
Adicionalmente, la iniciativa enlaza el desarrollo urbano al desarrollo social, promoviendo la organización y participación comunitaria, incrementando la seguridad y previniendo la actividad antisocial; así se fortalece el sentido de pertenencia a la comunidad, la cohesión social y las relaciones de equidad entre géneros.