Los Dolores–quizá el templo católico colonial más lindo y detallado del casco histórico de la capital–no es lo que fue por más de un siglo, un detalle que a muchos tomará por sorpresa.

Plaza Los Dolores
Plaza Los Dolores

Esta imagen resume lo que usted puede ver el día de hoy, algo muy diferente a lo que en un inicio fue.

La Iglesia Los Dolores

En tiempo de la Colonia, el poblado de Tegucigalpa estaba claramente diferenciado entre los sitios poblados por españoles e “indios”, los primeros localizados en las partes planas. “Los indios”, en cambio, estaban en las montañas y en las zonas aledañas al Río Grande. Esta diferenciación de espacios también fue aplicada a la fe, ya que los españoles y sus descendientes podían entrar a las iglesias; los indios, negros y mulatos tenían que escuchar desde afuera.

Esta situación llevó a los Guirises a construir su propia iglesia para que los “inferiores” pudieran tener acceso a una iglesia y fue de esa forma que lograron construir la iglesia Santa María de Los Dolores, la que todos conocemos solo como Los Dolores.

El proyecto completo se concluyó en 83 años, debido a que los fondos de La Cofradía nuestra Señora de los Dolores eran provistos por las ganancias que obtenían los Guirises. En términos comparativos con los mineros de la época, eran de tercera categoría.

La iglesia original era de una sola nave, foto de 1920

La construcción original concluida en 1815, tal como lo muestra la foto previa, era de una sola nave y tenía un techo de tejas apoyadas en estructuras de madera. Sus costados tenían pequeñas ventanas, no tenía cúpula y sus acabados eran de paredes “caleadas” de color blanco tal como se observa hoy en la ermita de Suyapa.

Fachada original – Foto Honduras en Fotos

Su fachada original se conserva en la actualidad pero hay un detalle interesante: su puerta principal está orientada hacia el Sur a diferencia de las iglesias para los españoles que estaban orientadas hacia el Oeste. Tal diferencia de orientación que indicaba “para quienes eran” también ocurrió en las otras iglesias coloniales destinadas a “los indios” tales como las del Calvario y la de Comayagüela, ambas orientadas hacia el Este.

Todo permaneció igual por 145 años, hasta que en la década de 1960 se realizó una reforma total de la iglesia original a la cual se le añadieron alas laterales al Este y Oeste de la nave original, el techo de teja fue reemplazado por bóvedas de concreto y se incluyó una cúpula. De igual manera se incluyeron zonas administrativas a ambos lados.

De la nave original solo se mantienen las paredes del primer tercio desde la entrada hacia el fondo además de las paredes laterales del Altar Mayor donde se conservan las antiguas puertas laterales y un par de ventanas originales.

Tal reforma incluyó como es de pensarse, nuevas columnas talladas y nuevas obras de arte religioso muchas de las cuales quizá reemplazaron las modestas obras que los “inferiores” pudieron costear.


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