Vuelve al Centro se siente honrado de dar este pequeño homenaje a un grande de la fotografía hondureña que ya no está con nosotros, un respeto eterno para un gran hombre que es motivo de admiración y que lo será por generaciones….
La afición de Rommel Salinas por la fotografía, comienza desde muy temprana edad. La primera cámara adoptada por él, fue una Ricoh de 35mm que era utilizada principalmente en celebraciones familiares. Ya con el advenimiento de la fotografía digital, se migró a nuevas cámaras ya con un interés especial en retratos y captura de movimiento.
El tiempo sigue su curso y llega el momento en el que nace en Rommel el deseo de alcanzar un progreso marcado en fotografía, admite tener un amor platónico por el arte fotográfico y es así como entonces adquiere una cámara del tipo DSLR y es cuando toma la decisión definitiva de sacar el mayor provecho a este hermoso arte el cual ha sido su sueño de toda la vida. Este arte fue motivado principalmente por su familia y amistades cercanas. Poco tiempo después, Rommel pasa a formar parte del Fotoclub Kaleidoscopio de Tegucigalpa, para luego tomar su primera capacitación básica formal, guiada por el maestro don Juan Pablo Martell. Este aprendizaje y esas lecciones fueron importantes para reforzar las preferencias por la fotografía documental y de modelaje.
La primera exposición fotográfica en la que se participó, fue la denominada “Estampas de Honduras”. En el evento se compartió el resultado del aprendizaje obtenido por el adiestramiento recibido. En el 2011, la exposición denominada “Lugares y gente de mi tierra” con el Club Kaleidoscopio el autor expone parte de su obra en la que se distinguen varios aspectos de nuestro diario vivir ubicados en el contexto nacional y que fueran capturados a través del lente de un aprendiz que combina el trabajo de oficina con la fotografía, las prácticas de tenis, el amor por el cine y la literatura, y quien aprovecha la interacción a modo de compartir y capturar en una fotografía las diversas situaciones que provocan alegría, esperanza, quietud, amistad, amor, pesar, etc.
Con sus propias palabras Rommel nos dijo:
“Desde mis más viejos recuerdos, las ganas de contar historias de una manera artística siempre me acompañan; escritura, teatro, fotografía, entre otros me han llevado a conocer a muchas personas, lugares, etc. que me han brindado la oportunidad de ser capturados a través de un lente para posteriormente compartir imágenes que reflejen alegría, enojo, amistad, esperanza, lo viejo de un edificio, expresiones artísticas en general y de manera implícita, la vida cotidiana de los catrachos. Ello me conduce a simpatizar con la fotografía documental, el retrato, paisajismo y una que otra locura que seguramente hace la diferencia gracias al aprendizaje autodidacta y en su momento académico sumado a las enseñanzas de los compañeros del Club Kaleidoscopio.
Con mucho orgullo presento mis obras en honor a mi familia y amistades sinceras a quienes admiro, amo y respeto. Igualmente va la dedicatoria a todas las personas que engalanan con su asistencia la muestra fotográfica del Fotoclub Kaleidoscopio. A tod@s, gracias.”
Nuestro amigo Rommel, es recordado por nosotros, quienes lo conocimos, por haber sido un hombre alegre, muy dedicado a su trabajo, amante del cine, la fotografía y las letras. Muy creativo, con una voz extraordinaria que lo llevó a tener la oportunidad de ser locutor, simpático, muy respetuoso y muy buen amigo.
Dios le ha permitido la oportunidad de viajar a su lado, desde donde pensamos que continuará pintando con luz nuestras vidas.
Descansa en paz, nuestro amigo, colega y artista Rommel Iván Salinas M.
Un reconocido homenaje para un gran amigo que se ha adelantado en el camino. Gracias por compartir.
En nombre de la familia Salinas-Martínez, se les agradece por tan bonito homenaje. Rommel fue un hombre intachable, como quien diria: el Jose Trinidad Cabañas del siglo XXI… un hombre honesto y sincero, siempre apegado a la verdad y a las buenas costumbres.
La fotografía fue sin duda unas de sus mas fervientes pasiones. Pasión que le permitía ver el mundo con otra óptica. Definitivamente Rommel miraba cosas que la mayoría de nosotros generalmente obvia por estar enfrascados en el día-día. El se tomaba el tiempo para observar y disfrutar tanto lo que nuestro creador nos ofrece como lo que los hombres construyen.
Descansa en paz hijo-hermano. Vivirás siempre en nuestros corazones <3
Un apreciado amigo y compañero a quien extrañare!! Recuerdo que la foto colocada en este homenaje en la que se observa el arco iris, yo estaba con el a su lado, fue uno de los tantos dia de trabajo juntos, fue tomada desde el séptimo piso del edificio principal. Tomado si mal no recuerdo con su celular!! Estará siempre en nuestra mente y los recuerdos de nuestro corazón!
Rommel fue un ser lleno de talento y dedicación en todo lo que se proponía, él en reiteradas ocasiones me comentaba que no podía medir con exactitud su gran pasión por la fotografía y por otro lado el gran amor por su amada MJ a quien llamaba “La Musa de su Lente.” A lo largo de todo el tiempo que llegué a conocer a mi amigo, jamás lo vi tan feliz como lo fue junto a ella y sus dos “caballeritos” quien le lograron enseñar el don de la paternidad. Combinando así, la fotografía con la familia. Nos veremos de nuevo cuando Dios así lo disponga.
Más que admiración para una persona excepcional, un gran ser humano a quien extrañare y recordaré siempre como un hombre honesto, trabajador, amante a la fotografía y con un buen sentido del humor.
Te recordaré siempre Rommel.
Recién hoy me enteré de la partida del querido Rommmel, aún se me hace dificil pensar que no esté ya mas aquí. Siempre admiré su deseo de superación y su deseo de luchar en la vida. La última vez que lo vi a mediados del año pasado me lo encontré por el Pasaje Fiallos Soto y me saludó con el cariño de siempre y le dije que me alegraba tanto de verlo tan feliz y enamorado!! Querido Rommel, descansa en paz y disfruta de tu nueva casa! un abrazo grande!!!