A veces no tengo que ir muy lejos para encontrar restaurantes deliciosos (y no muy pesados al bolsillo). No tengo ningún problema con ir al delicioso Mercado San Miguel, pero el Restaurante Colonial queda a media cuadra de mi casa. Paso por enfrente de él todos los días. El edificio es muy bonito pero nunca me había dado por entrar. Hoy que toca la reseña semanal de los buenos comedores, restaurantes y lugarcitos del Centro entré y pedí el plato del día.

Me atendieron rápidamente y con una sonrisa. Ya había varia gente sentada en sus numerosas mesas, ya que era hora de almuerzo, pero ni con el lugar lleno la atención que dieron disminuyó en lo más mínimo.

Me dijeron que existían varias opciones; el almuerzo podía ser de alitas con salsa picante, carne de res o chicharrones. Los complementos que eran dos los elegía yo. Elegí el arroz y las tajaditas. Les pregunte, ¿qué pasa si quiero papas fritas? Me contestaron, son 15 lempiras por el complemento extra. Al final terminé pidiendo las papas, y la clásica Coca-Cola en botella de vidrio. Pagué un total de Lps. 82.

Como siempre, les pregunto el horario, por si algún día tengo algún antojo. Me informaron que estaban abiertos de siete de la mañana a siete de la noche. Sirven desayunos, almuerzo y cena. Para el desayuno, hacen desde los típicos huevos estrellados con todo (la yema aguadita) hasta huevos rancheros acompañados de frijolitos y platanitos. Para el almuerzo hay desde chuletas hasta las deliciosas alitas picantes que tuve el placer de degustar.

El lugar está decorado con artefactos de antaño, máquinas de escribir antiguas y rótulos antiguos. Al pasar al siguiente cuarto uno goza de un patio bien fresco, donde se puede disfrutar un buen café, que también venden. Me cuentan que el negocio les va bien por los estudiantes que van a diario en sus recreos y después de clases. Compran todas sus golosinas, nachos, tacos y chilindrinas, entre otras cosas que mejor le dije que no me contara porque iba a gastar más. Aunque si les prometí volver en la noche por las tajaditas de pollo, que solo cuestan treinta lempiras.


3 Responde a “Una Delicia a la Vuelta de la Esquina”

  1. Me gusto el reportaje!! Nunca he vivido ni siquiera cerca del centro pero toda mi vida he querido rentar un apartamento en La Leona, me parace que ese lugar tiene algo que siempre me ha atraido, recuerdo en los 80’s habia detras de la catedral, un restaurante llamado “Al natural” lastima que cerro, en definitiva, me gusto tu reportaje, descubrir esos lugares que muchos no sabemos que existen.

    1. Muchísimas gracias por el comentario y por seguir la pagina. Prometo más reportajes de esos rinconcitos que no todos conocen, pero que vale la pena visitar.

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