Hace poco se nos dio la tarea de crear contenido nuevo, segmentos nuevos, historias nuevas. Les presentamos #SeriaBonito, un segmento de ideas globales de diferentes centros históricos, ciudades remotas, mundos desconocidos. Hoy compartimos el primer sueño para nuestro querido Centro. #VuelveAlCentro.
Más Allá de su Función
Las diferentes culturas y sus directivas se prestan para diferentes avances; entre esos avances, yo me dediqué a buscar que le hacía falta a nuestro Centro.
Más áreas verdes, me dicen, agua en las fuentes, seguridad. Si: todo eso es necesario, pero mi tarea no es buscar lo obvio. Mi tarea se presta más a esas ideas únicas de Paris, Nueva York, Praga.
En mi búsqueda me encontré con la siguiente idea. Hay ciertos escultores que no se ven contentos con sentarse en una simple banca en el parque. Para ellos, los verdaderos creadores, todo es arte todo debe llevar un diseño, desde el basurero de la esquina hasta la banca donde se sientan a crear estas mismas ideas.
Ryan Gander es un artista de varios títulos–estudió arte interactiva en la Escuela Metropolitana de Manchester, participó en un año de arte interactivo en Suecia y trajo todas sus ideas al Centro de Nueva York.
Es algo tan sencillo como bancas. Todos los días los seguidores del Centro nos sentamos en una, a leer, a ver o a esperar con nuestras cámaras para la siguiente buena foto. Les digo, yo amo El Centro, pero nunca me he sentido cómodo en ninguna de sus bancas.
No tienen respaldar, son de concreto pesado, y son feas. Cumplen su función, pero se puede dar más. Este artista promueve no solo el uso ergonómico, sino que visual, centros de carga integrados a la banca, para que podamos estar horas y horas sentados sin el miedo de quedar incomunicados. También promueve una banca cómoda, con respaldar y materiales cálidos. Las bancas no podrán ser la necesidad básica del centro, pero con algo tenemos que empezar. Y ademas, sería bonito, creo yo.
