La mayor parte del arte religioso antiguo de la capital se encuentra dentro de las iglesias o bien es la misma edificación, pero existe una obra de arte que pasa inadvertida por la mayoría, hablamos de La Cruz del Perdón.

La Cruz del Perdón - Foto de SAP
La Cruz del Perdón – Foto de SAP

Su lugar original

Según indica la publicación de SAP, una cruz de madera y estuco fue erigida por primera vez en la década de 1730 en la parte frontal de la iglesia San Francisco y después de 50 años fue reemplazada por una cruz tallada en piedra rosada la cual cual se hicieron una serie de inscripciones en español antiguo, “INRI “en un lado y en el reverso una corona de espina; en sus brazos “Aquí murió El Redentor” y en el envés “Por salvar a pecadores”; y en el cuerpo lee “Estaba al pie de la cruz triste y afligida y llorosa la madre más dolorosa viendo pendiente a Jesús”. La Cruz probablemente debió estar sobre una peña y toda la escultura sobre un pedestal igualmente de piedra, monumento conocido como La Cruz del Perdón.

El traslado de la Cruz del Perdón

Una vez se remodelaron las instalaciones del convento San Francisco a mediados del siglo XIX el espacio frontal se convirtió en lo que es el Parque Valle, razón por la que la Cruz del Perdón fue trasladada frente a la Iglesia El Calvario.

Postal coloreada el Parque Valle

Los clérigos para no construir un nuevo pedestal decidieron reutilizar la peña de piedra que le servía como base a la cruz y para ello ordenaron cantear y tallar la misma, esculpiendo en relieve alto el agregado siguiente: “La puso el padre Artíca, que en paz descanse. Amén”. Sigue a continuación un esculpido en cuadro conteniendo una escalera, roseta y lanza, símbolos de La Pasión de la fe católica, y después: “6 de diciembre de 1783″.

Ante falta de registros queda la duda sobre la fecha ya que no se sabe si es cuando la cruz de piedra fue colocada o bien la fecha en que el Padre Artíca falleció.


Una Respuesta a “La Cruz del Perdón, obra de arte de 235 años frente a El Calvario”

  1. Yo tengo el gusto de conocer el centro de Tegucigalpa….como extranjero, uno siempre es advertido de lo peligroso que es. He viajado por más de 6 años a Honduras y siempre lo visito. Leyendo sobre la historia de esta hermana república y reviviendo en la imaginación los sucesos de la vida de antaño. Es lamentable el estado del centro. Tiene tanto potencial turístico y para vida cotidiana, para que la generación de hoy no olvide su pasado, sus padres y abuelos. Espero lo recuperen pronto, he visto esfuerzos por mover a más gente joven, pero hace falta tanto trabajo. Bello país y bella ciudad.

Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *