Tegucigalpa canta con sus Palomas de Castilla

Desde siempre las palomas de Castilla han formado parte del paisaje urbano de nuestra capital, personas de todas las edades tienen recuerdos de infancia asociados a ellas, compartimos este lindo artículo publicado por La Tribuna bajo el título de “Tegucigalpa Canta con sus Palomas de Castilla“

Por: Carolina Fuentes
Fotos: Juan Ramón Sosa

Las palomas de castilla son parte de la belleza del casco histórico de Tegucigalpa. Se les ve sacudir sus alas en la Catedral Metropolitana, ocultándose entre las imágenes religiosas que adornan su fachada. También revolotean de un árbol a otro, en el Parque Central; o se amontonan alrededor de las personas que les tiran arroz para alimentarlas.

Estas lindas aves son muy queridas por todos los capitalinos, sin embargo, muy pocos conocen su origen…

Frente a la iglesia Los Dolores, una niña de pelo dorado ríe a carcajadas al ver cómo numerosas palomas grises y cafés se aglomeran a sus pies, cada vez que les lanza puñados de arroz. Su nombre es Luna; y su joven madre, Ana Pagoaga, la observa con ternura.

“Siempre que puedo traigo a mi hija para que les dé de comer a las palomas, ahorita veo que hay menos palomas, no sé por qué será, pero prefiero este lugar porque aquí no pasa tanta gente como en el Parque Central”, comenta la fotógrafa.

Cerca de ella está la joven Nicole Varela y su primita, Mía. “Vine aquí para que ella se distraiga”, expresa la muchacha, mientras la pequeña camina frente al portón de la iglesia, con una “bolsita” de maicillo en la mano.

¿DE DÓNDE VIENEN?

¿De dónde vienen estos pájaros? El biólogo David Medina, de la Unidad de Gestión Ambiental de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), explica a LA TRIBUNA que “en el caso de las palomas domésticas, el género se llama Columba livia, que es una especie nativa de una parte de Europa y África; en el caso de nuestro país, es una especie que ha sido introducida”.

Al consultársele por qué estas aves habitan en parques y plazas de la ciudad, el profesional señala que esto ocurre porque ellas buscan alimento y estar lejos de depredadores.

“A estas aves la gente las acostumbra a alimentarlas, en el Parque Central, en la Plaza Los Dolores, usted mira que la gente lleva arroz, maicillo, es una forma de alimentarlas, pero también esto les genera una especie de dependencia, por esto están confinadas a las áreas urbanas”.

“En Honduras, por ejemplo, las palomas, para evitar la depredación, están en espacios como esquinas, techos de edificios, cualquier lugar donde puedan tener un nicho donde reproducirse y hacer unas pequeñas estructuras de ramas”.

SU REPRODUCCIÓN

Medina explica que las palomas “capitalinas” miden aproximadamente 12 pulgadas, diferenciándose el macho de la hembra porque este tiene el cuello más grande y una coloración iridiscente, es decir, que muestra o refleja los colores del arcoíris según el ángulo de la luz.

“Por lo general se pueden reproducir dos o tres veces en el año, depende del alimento que tengan, y ponen dos huevos que son blancos y que pueden tener una incubación de 17 días”, detalla el biólogo.

Las palomas “están condicionadas a comer granos, por eso comen arroz y hasta pan; tienen un sistema digestivo, en la parte del esófago, donde tienen el buche, y alimentan a sus crías con lo que le llaman leche de paloma, ya que en el buche degradan el alimento, lo trituran, lo expulsan y alimentan a las crías con algo que queda como leche, pero que no es leche”.

Medina detalla que en Honduras hay casi 700 diferentes especies de aves, entre estas las palomas de castilla, que pertenecen a un género que se llama columbiformes, y que por lo general son de color negro, gris, con algunas plumas verdes y blancas.

“Honduras tiene varias especies de palomas, está la turquita, el ala blanca, que anidan en árboles, pero la paloma doméstica no necesita árboles porque anida en acantilados; aquí, en cualquier hueco se reproduce”.

SÍMBOLOS DE PAZ

Con una sonrisa, comenta que estos “animalitos” son muy queridos por los capitalinos por cuestiones culturales y religiosas. Para el caso, menciona que las palomas son el emblema de la paz y protagonistas de la historia bíblica del diluvio, en la que una paloma retornó con una rama de olivo en el pico, avisando así que cerca había tierra.

“Son mencionadas en la historia del diluvio, en la que se soltó una paloma blanca para ver si había vegetación; también es símbolo de la paz, entonces hay situaciones culturales en las que los humanos se identifican con las aves”.

“Las palomas también tienen su importancia porque han sido domesticadas como mensajeras, en las guerras las utilizaban y recientemente alguien encontró unas de estas palomas anidadas, que venía de Costa Rica, entonces, ellas tienen un buen sentido de ubicación”.

Actualmente, las palomas forman parte del atractivo de las grandes ciudades, dándoles un valor agregado como producto turístico ¿Cómo lucirían las plazas de Tegucigalpa sin estas aves? Obviamente, su presencia llena de vida cada rincón, sobre todo porque el sonido que emiten, llamado “arrullo”, hace que los parques urbanos y la capital en sí, tengan una “voz”.